La “Cargola del Cap de Creus” (Erodium foetidum (L.) El Hér.) es una pequeña planta endémica, considerada "en peligro de extinción", que sólo se encuentra entre Montpellier y Perpiñán, en Francia, y el Cap de Creus, donde sobrevive aislada la única población conocida de la península ibérica.
En un intento por evitar su extinción, la Sociedad Catalana de Ciencias para la Conservación de la Biodiversidad (BioSciCat) ha iniciado un proyecto enfocado a su estudio y conservación. La investigación se centrará en descifrar determinados aspectos demográficos, biológicos y ecológicos, un conocimiento imprescindible para diseñar el futuro ‘Plan de Recuperación’ de la especie.
Los reducidos efectivos poblacionales de Erodium son uno de los factores que la sitúan al borde de la extinción. Por esta razón, descartar o confirmar la existencia de nuevas localidades que aumenten la resiliencia genética y ecológica de la especie ha sido uno de los objetivos claves del proyecto de investigación.
Dado que la única población ibérica conocida se encuentra circunscrita al Cap Norfeu, una pequeña península del sur del Cap de Creus (Girona), era de gran interés prospectar este territorio y su área de influencia para obtener la máxima información y poder así determinar con mayor precisión su estado de vulnerabilidad.
Las campañas sobre el terreno para avanzar en el conocimiento de la biología y la demografía de esta planta se iniciaron el mes de febrero y se han alargado hasta mediados de septiembre. A lo largo de estas BioSciCat se ha apoyado en la aplicación de técnicas innovadoras para conseguir obtener la máxima información.
Con el fin de saber si, en efecto, el Cap Norfeu es el único lugar del Cap de Creus donde crece Erodium foetidum, se ha elaborado un modelo matemático predictivo basado en variables topográficas, climatológicas, geológicas y ecológicas para determinar la probabilidad de que la atornilla pudiera crecer en otras zonas del parque natural. Las áreas que el modelo ha identificado con una probabilidad más alta de acoger poblaciones de la caracola del Cabo de Creus (las de mayor aptitud ecológica para la especie) han sido visitadas, pero en ninguna de ellas se ha encontrado. Así, se refuerza la hipótesis de que la población del Cabo Norfeu constituye un reducto aislado del resto de las poblaciones del sur de Francia, con las que probablemente mantiene un intercambio genético muy bajo o nulo. Sin embargo, en el ámbito del Cabo Norfeu las exploraciones guiadas por el modelo han permitido el descubrimiento de tres nuevas localidades que reúnen más de trescientos individuos.
Por otra parte, para poder tener un censo del número de efectivos lo más cuidadoso posible, además de realizar recuentos sobre el terreno, se ha escrutado los riscos calcáreos orientados al norte, donde reside parte de la población, con la ayuda de un dron equipado con cámara de muy alta resolución (4k). Estos individuos no pueden ser observados directamente y el uso de los prismáticos no siempre es posible debido a la difícil accesibilidad del terreno.
Resta ahora por analizar la fornida colección de datos obtenidos para poder transformar todo el esfuerzo invertido en resultados y conclusiones sobre una de las plantas más amenazadas de nuestra geografía que contribuyan a su conservación.
El proyecto de investigación de la caracola del Cabo de Creus, se enmarca dentro del programa "Irrepetibles", de BioSciCat, una línea de acción dirigida a promover la conservación de los seres vivos más amenazados, la distribución mundial de los cuales queda relegada a nuestro territorio. Cuenta, entre otros, con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto demográfico, y del Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat de Cataluña y la colaboración del Parque Natural de Cap de Creus.
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